Autor: Violeta Pérez Manzano, experta en prevención laboral en Proyecto Hombre Madrid
¿Alguna vez te has sentido abrumado por la tecnología?
En 1984, el psiquiatra estadounidense Craig Brod definía el tecnoestrés como “una enfermedad de adaptación causada por la falta de habilidades para tratar con las nuevas tecnologías de manera saludable”.
El tecnoestrés se produce por la incapacidad de gestionar de manera saludable las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC). En este caso, al hablar de tecnoestrés laboral, debemos decir que este se produce cuando el empleado siente malestar psicológico al identificar un desajuste entre el uso de las TIC, los recursos y el tiempo de los que dispone, y la respuesta que debe dar a la demanda laboral que corresponde a su puesto de trabajo. Es decir, el tecnoestrés se produce cuando el empleado se siente superado por el uso de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación en su actividad laboral. Puede deberse a varios factores, entre otros, a una inadaptación o incapacidad para utilizar estas herramientas, o a un uso excesivo o continuado de las mismas.
¿Cómo nos sentimos cuando sufrimos tecnoestrés?
Una de las principales sensaciones que puede provocar el estrés tecnológico es la dificultad para poder desconectar, especialmente cuando el uso que se realiza de estas herramientas se amplía a horarios que no corresponden a la jornada laboral, lo que provoca estrés y malestar al sentir que se carece de tiempo de descanso. La inmediatez que define estas herramientas también puede provocar que los empelados sientan la obligación de responder en un breve espacio de tiempo, lo que puede producirles ansiedad y nerviosismo. La falta de formación específica para utilizar las herramientas necesarias para desarrollar un trabajo, también produce estrés al empleado al sentir que no puede realizar las tareas que se le piden.
Existen diferentes tipos de tecnoestrés:
- El más conocido es la TECNOANSIEDAD que surge de la necesidad de estar conectado constantemente. Se producen pensamientos negativos sobre la propia capacidad y competencia con las nuevas tecnologías, actitudes escépticas respecto a su uso, y/o miedo y rechazo a introducir estas herramientas en su puesto de trabajo.
- Por otro lado tenemos la TECNOADICCIÓN, es decir, la dependencia extrema de dispositivos y plataformas tecnológicas. Cuando no se puede acceder a estas herramientas, la persona siente un gran malestar. Entre otros, siente nerviosismo, sudoración, palpitaciones o dificultad para poder dormir.
- Dentro del tecnoestrés podemos encontrar también la TECNOFATIGA que como su nombre indica corresponde al cansancio (mental y físico) provocado por el uso prolongado de dispositivos electrónicos. Se caracteriza por sentimientos de agotamiento y falta de energía.
- También podemos sufrir TECNOFOBIA, es decir, miedo o rechazo a las nuevas tecnologías y al uso de nuevos dispositivos por miedo a no entenderlos.
¿Cómo puede afectarnos el tecnoestrés?
Como venimos comentando, el tecnoestrés puede tener consecuencias negativas para nuestra salud física, emocional y psicológica además de tener un gran impacto en la productividad laboral.
¿Podemos prevenir el tecnoestrés?
Sí, existen diferentes estrategias que pueden ayudarnos a prevenir el tecnoestrés. Entre otras:
- Practica la desconexión digital.
- Planifica tu agenda sin sobrecargarla de tareas. Si te falta tiempo, selecciona las tareas prioritarias. Evita la multitarea para reducir carga mental.
- Céntrate en lo que estás haciendo y evita distracciones. Desactivar notificaciones o evitar acceder a plataformas que no son necesarias en ese momento, puede ayudarte.
- Aprende a utilizar las aplicaciones que sean necesarias para tu trabajo de manera progresiva. Fórmate si lo consideras necesario.
- Realiza pequeños descansos que te permitan dejar de utilizar la tecnología durante un momento.
- No te lleves el trabajo a casa. Desconecta en tu tiempo de descanso.
- No utilices los mismos recursos de tu vida laboral en tu vida personal, como por ejemplo los teléfonos móviles o los portátiles.
¿Crees que necesitas ayuda para gestionar el estrés tecnológico en el ámbito laboral o personal?
En determinados casos el estrés causado por las nuevas tecnologías de la información y la comunicación puede afectarnos de manera muy negativa, y puede que necesitemos pedir ayuda profesional para aprender a gestionar esta situación adecuadamente. Desde el servicio de atención psicológica de Proyecto Hombre Madrid podemos ayudarte.
¿Consideras que tu empresa debería contar con ayuda para aprender a reducir el impacto de las TICS?
Así mismo, en Proyecto Hombre disponemos de un servicio de prevención laboral desde el que podemos ayudarte si eres una empresa y consideras que necesitas abordar el uso de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación en tus sedes. Desde 2001 colaboramos con diferentes empresas en la elaboración de sus planes de prevención laboral. Una intervención temprana puede evitar un mal clima laboral, frustración, desmotivación, absentismo y/o bajo rendimiento. Si necesita ayuda, escríbenos.
Si necesitas más información, ponte en contacto con nosotros a través de los teléfonos 638155383 / 915420271 o escríbenos un correo electrónico a info@proyectohombremadrid.org.
