¿QUÉ ES UNA EMOCIÓN?
Una emoción es un estado afectivo complejo que involucra respuestas psicofisiológicas, cognitivas y conductuales ante ciertos estímulos que se encuentran en el entorno. Es una respuesta que promueve la acción. De hecho, etimológicamente la palabra “emoción” deriva del verbo latino “emovere” que significa trasladar, hacer mover. Es decir, las emociones promueven que tomemos acción permitiendo que nos adaptemos a lo que sucede.
¿QUÉ FUNCIONES TIENEN LAS EMOCIONES?
Las emociones son necesarias para la superviviencia del ser humano y tiene dos funciones principales:
- Función adaptativa
Las emociones nos sirven para adaptarnos al contexto en el que vivimos y activarnos para el cambio si es necesario. Nos empujan y nos dan la fuerza necesaria para dirigir nuestra conducta hacia alguna meta concreta.
- Función social
Las emociones también nos sirven para ser conscientes de lo que sentimos en una determinada situación y poder expresárselo a los demás. De esta manera les hacemos partícipes y comunicamos a los otros lo que sentimos.
EMOCIONES PRIMARIAS
Numerosos estudios afirman que existen 6 emociones primarias o principales:
- Miedo
- Asco
- Alegría
- Sorpresa
- Tristeza
- Enfado
Estas emociones primarias que ya aparecen en los primeros años de vida van desarrollándose y haciéndose más complejas al pasar los años y tras la acumulación de experiencias. A partir de estas experiencias vamos reconociendo multitud de emociones que nos ayudan a adaptarnos.
Las emociones funcionan como brújulas que nos guían. Son como los testigos en el coche. Si se enciende el testigo del aceite nos avisa de que puede faltar aceite o que es necesario cambiarlo. Tener en cuenta esa información y cambiar algo en base a ello nos vendrá bien. Si negamos las emociones o no las atendemos es como si ignoráramos esos testigos. Probablemente el coche funcione peor o directamente deje de funcionar. Algo similar pasa con las emociones.
Al contrario de lo que mucha gente piensa, todas las emociones son útiles, cumplen una función, nos preparan para dar la respuesta más adecuada ante una situación concreta. Hasta las emociones más desagradables tienen funciones importantes en la adaptación social y en nuestro crecimiento personal.
Teniendo en cuenta las 6 emociones que hemos definido como primarias o principales, podemos definir sus funciones:
- Miedo. El miedo nos sirve para protegernos. Nos mueve a huir o incluso a atacar ante situaciones potencialmente peligrosas.
- Asco. El asco nos induce al rechazo o la evitación ante algo desagradable o dañino para la salud. Nos sirve también para protegernos.
- Alegría. Nos lleva a seguir reproduciendo aquello que nos hace sentir alegres. Nos ayuda a incrementar la capacidad para disfrutar de diferentes situaciones de la vida. Genera actitudes altruistas, positivas y empáticas.
- Sorpresa. Nos empuja a atender de manera focalizada para entender, conocer y comprender mejor algo nuevo o inusual. Nos hace explorar y ser curiosos ante ciertos estímulos. Suele ser corta en el tiempo, transitoria y viene seguida de emociones más congruentes con la situación.
- Tristeza. Nos invita a parar, a aislarnos para poder integrar algo doloroso, algún tipo de pérdida… Nos ayuda a reevaluar aspectos de la vida de una forma más tranquila y también a conectar con las personas que pueden estar pasando por situaciones parecidas.
- Enfado. Nos activa y moviliza cuando sentimos que nuestros derechos han sido vulnerados. Nos prepara para la defensa o el ataque.
¿QUÉ PASA SI NO ATENDEMOS ADECUADAMENTE LAS EMOCIONES?
Las emociones negadas, no atendidas o mal integradas pueden producir mucho sufrimiento. Esta incomprensión o negación provoca numerosos problemas de salud mental. Por eso es tan importante conocer las funciones de las diferentes emociones, entender para qué nos sirven, comprender cómo funcionan y saber cómo regularlas.
Conocer, entender, aceptar e integrar nuestras emociones a través de un proceso sano de regulación emocional nos ayuda a gestionarlas de manera adecuada y a adaptarnos mejor a las circunstancias que nos rodean.
A veces, cuando la intensidad, la duración y la frecuencia de las emociones es muy elevada no somos capaces de gestionarlas, sentimos que nos desbordan o nos generan tanto malestar que decidimos evitarlas. Comprender qué nos sucede o porqué nos sucede a veces es complicado y por eso es importante que busquemos ayuda profesional que nos permita entender y gestionar adecuadamente lo que nos sucede.
Con ayuda profesional aprenderemos a regular lo que sentimos, comprendiendo qué nos sucede y desarrollando competencias que nos permitan gestionarlo de manera óptima. En Proyecto Hombre Madrid contamos con un servicio de atención psicológica para adultos, un servicio de atención psicológica para menores, jóvenes y sus familias, y un servicio de atención psicológica para familias.
Si tienes dudas o quieres recibir más información, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Te atenderemos en los teléfonos 638.15.53.83 y 91.542.02.71, y en el correo electrónico info@proyectohombremadrid.org.
