Como madres o padres es frecuente que nos hagamos esta pregunta. Para contestarla no debemos analizar exclusivamente la edad de nuestros hijos e hijas. Es más importante, si cabe, que nos hagamos la pregunta de si nosotros, como padres y madres, estamos preparados para acompañarles.
Por lo tanto, debemos hacernos al menos dos preguntas: cuál es la edad más adecuada para que mi hijo o hija tenga móvil, y si somos capaces de acompañarles en ese proceso.
Por un lado, debemos analizar la edad del menor. Cuando hablamos de edad debemos analizar también el grado de madurez. Por lo que no existe una edad exacta sino que dependerá de nuestro propio hijo o hija, de sus capacidades para analizar la información que recibe, de su madurez para interpretarla… teniendo en cuenta siempre nuestro acompañamiento.
Por otro lado, debemos analizar si nosotros estamos preparados para acompañarles en este proceso. Debemos abordar la posibilidad de dedicación (tiempo y disponibilidad) y también nuestra propia capacidad para hacerlo.
Con todo esto, si volviéramos a la pregunta que encabeza este texto, podríamos reformularla de la siguiente manera: ¿Está preparado mi hijo o hija, pero sobre todo, estamos preparados nosotros, con dedicación y capacidad, para entregarles un móvil y acompañarles en este proceso de manera adecuada?
Otros factores a tener en cuenta
Además de lo descrito anteriormente, existen otras variables que debemos analizar en este proceso de decisión:
- La relación y la comunicación que tenemos con nuestros hijos e hijas. Dependiendo de ella podremos mediar mejor, explicar los riesgos y educar en un uso adecuado de esta tecnología.
- Entender que el hecho de que sepan utilizar técnicamente un móvil no quiere decir que sepan realizar un uso adecuado del mismo. Existen riesgos, y es importante que los más jóvenes los conozcan para que sean capaces de evitarlos.
- La personalidad del menor. Existen muchas características que debemos tener en cuenta a la hora de decidir si nuestro hijo o hija debe tener un teléfono móvil, como por ejemplo su impulsividad o su capacidad crítica.
Consecuencias de entregar un móvil demasiado pronto
Si entregamos un teléfono móvil a nuestros hijos o hijas, y no les acompañamos en ese aprendizaje, puede que:
- Accedan a contenidos nocivos y no adecuados para su edad (violencia, sustancias, pornografía…). Puede que normalicen conductas o que consuman un contenido que no son capaces de entender, y que esto derive en diferentes problemas como comportamientos de riesgo.
- Abusen, realicen un uso inadecuado o desarrollen adicción a alguna de estas tecnologías.
- Sean víctimas de acoso por parte de otras personas.
- Comentan delitos por ignorancia.
Entonces, ¿es mejor no entregarles un móvil o hacerlo lo más tarde posible?
Si entendemos que el manejo de este tipo de tecnología no depende sólo de los menores y sus capacidades, sino de un proceso en el que les vayamos acompañando para que poco a poco vayan adquiriendo más autonomía y las habilidades necesarias para realizar un uso adecuado, entenderemos que la respuesta no es retirarles el móvil, ni tampoco dárselo lo más tarde posible.
Debemos analizar la madurez y las capacidades de nuestros hijos o hijas, y también nuestras propias capacidades y disponibilidad. Si tenemos dudas o no sabemos cómo hacerlo, si desconocemos las aplicaciones que utilizan los jóvenes o los usos que realizan de las mismas… podemos informarnos. Si no sabemos cómo abordar ciertos temas con ellos, si no sabemos valorar si están preparados, si desconocemos cómo acompañarles en este proceso… podemos asesorarnos. Igual que acompañamos a nuestros hijos e hijas en el aprendizaje de otras áreas, debemos acompañarles para que sean capaces de realizar un uso adecuado de los móviles.
Es muy difícil que los menores no tengan ningún tipo de acceso a un móvil. Con frecuencia otros amigos, familiares más mayores, compañeros del colegio… van a compartir con ellos sus dispositivos. Por eso, es importante que les acompañemos desde los primeros usos. En aquellas edades en las que ellos están más abiertos a escuchar nuestros consejos, es un buen momento para que comiencen a utilizar la tecnología, bajo supervisión y de manera responsable. De este modo, les daremos la oportunidad de aprender acompañados.
En definitiva se trata de entender que la posibilidad de manejar un móvil es una gran oportunidad pero a la vez una enorme responsabilidad para el menor y para la familia. Ellos no están preparados para afrontar solos los retos que supone el acceso a un dispositivo móvil. Necesitan que les acompañemos.
Si tienes dudas o necesitas más información, cuenta con nosotros. En Proyecto Hombre trabajamos la prevención y el tratamiento del uso inadecuado de pantallas. Podemos asesorarte e informarte para que puedas acompañar a tus hijos/as en este reto. Puedes contactar con nosotros llamando al 638.15.53.83 o 91.542.02.71, o escribiendo un correo electrónico a info@proyectohombremadrid.org.