El número de jóvenes que desarrolla una relación problemática con el cannabis es muy elevado. En Proyecto Hombre Madrid, el 90% de las demandas de tratamiento en adolescentes están relacionadas con esta sustancia.
Según indica el Plan Nacional Sobre Drogas, el cannabis se considera la tercera sustancia psicoactiva más consumida entre los jóvenes de 14 a 18 años (tras el alcohol y el tabaco), y la primera en la categoría de drogas ilegales. Es importante destacar que la edad media de inicio en el consumo de esta sustancia en nuestro se encuentra en los 14,9 años.
En cuanto a los adultos, se estima que el 1,9% de la población entre 15 y 64 años presenta un consumo problemático, el 8,6% reconoce haber consumido cannabis en el último mes y el 10,6% en los últimos 12 meses. El perfil de este consumidor adulto es un hombre, de 34 años, con estudios secundarios, trabajo y familia propia, consumidor de otras sustancias, que se inició en el consumo de cannabis a los 15,9 años.
Consumo problemático
Se debe tener en cuenta, que el cannabis que se consume actualmente contiene una cantidad de THC entre 3 y 4 veces superior a la cantidad que encontrábamos en el cannabis de los años 60, 70 u 80. Esto provoca un incremento de los riesgos sobre la salud del consumidor y su tolerancia, lo que favorece desarrollar una adicción.
Todos estos datos se vuelven más preocupantes aún, si tenemos en cuenta que la percepción de riesgo sobre el consumo de esta sustancia es baja, mientras que la percepción de disponibilidad es alta, lo que favorece el consumo a pesar de las múltiples consecuencias que tiene sobre la salud de quien la consume. Entre otros:
- Apatía.
- Desmotivación.
- Problemas de memoria y aprendizaje.
- Alteraciones en las funciones ejecutivas.
- Deterioro de la coordinación motora.
- Peores resultados académicos.
- Dependencia.
- Trastornos de ansiedad.
- Depresión.
- Psicosis y esquizofrenia (especialmente en individuos predispuestos).
Se estima que más del 50% de las urgencias psiquiátricas están relacionadas con el consumo de derivados del cannabis.
Consumo de cannabis en adolescentes
Cuando un menor o joven se acostumbra a afrontar su día a día bajo los efectos del cannabis, pierde la oportunidad de generar sensaciones de autoeficacia, es decir, deja de sentirse capaz para lidiar con situaciones y/o emociones cotidianas si no ha consumido. Necesita la sustancia para ser capaz de gestionar su vida, y esta cada vez ocupa más espacios y momentos.
Esto es algo especialmente preocupante en estas etapas evolutivas, ya que se encuentran en el momento de aprender a gestionar su vida, y de adquirir aquellas habilidades que les permitirán tener un futuro óptimo. Si no son capaces de desarrollar estas competencias, aumentan las probabilidades de tener problemas en su vida adulta.
Si tienes dudas sobre si tienes o podrías tener un consumo problemático de cannabis, o consideras que algún familiar o conocido podría tenerlo, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Te atenderemos en los teléfonos 638.15.53.83 y 91.542.02.71, y en el correo electrónico info@proyectohombremadrid.org.